domingo, 30 de junio de 2013

Jade.



Eran a penas las ocho de la mañana cuando me desperté jadeante y sudorosa. Miré por encima de mi ombligo y lo vi allí, entre mis piernas, dándome los buenos días a base de lametazos y mordiscos en mi clítoris, que me estremecían. Me agarré a las sabanas mientras mi cuerpo se encorvaba y de mi garganta salían gemidos ahogados, llegando al éxtasis.

La noche anterior.

Había decidido ir a una fiesta que organizaba el Club de Lectura en honor al Marqués de Sade y de Anaïs Nin y que prometía, sobre todo porque iba a ser en Lybido, un lugar como su propio nombre indica, en donde la pasión y la lujuria eran los ingredientes claves de los cócteles que allí servían.

Me había puesto un vestido ceñido negro, palabra de honor, que favorecía mi escote y que le alegraría la vista a más de una persona. Unas medias y un liguero pusieron casi el punto final al conjunto, pero fue el pintalabios rojo el que puso la guinda al espectáculo visual que ofrecía.












Unos cócteles, unas miradas provocativas y un baile sensual consiguieron que a las pocas horas de estar en la fiesta saliese corriendo y pidiese un taxi para que nos llevase a mi casa. Él llevaba un traje y los primeros botones de la camisa desabrochados, haciendo que me imaginase como mi lengua acariciaría esa parte de su cuerpo. El fuego recorría nuestras venas, podía notar la vibrante energía que se alzaba si intentábamos separar nuestros cuerpos, su pecho subiendo y bajando a un ritmo acelerado, mi sexo temblando e impaciente porque lo mimasen. Besos, mordiscos, lametones y jadeos inundaron esa parte trasera del coche. Que el taxista nos estuviese observando por el espejo retrovisor tan solo nos daba más morbo y más ganas de montárnoslo allí mismo. Mi lengua buscaba en el aire algo que la llenase, que la hiciese vibrar y succionar, algo delicioso que encontró al desabrochar sus pantalones y sacar su polla de los azules boxers que llevaba. Palpitaba entre mis manos y mi boca sin poder esperar más tiempo, la abrazó entre sus entrañas, acariciándola, mimándola, succionandola, notando su sabor y su tamaño. Mi coño se estaba desesperando y mi mano hacía todo lo posible por calmarlo, hasta que llegase el momento de que él lo satisfaciese. Sin permitirme que le hiciese correrse en mi boca, con un ágil movimiento me encontré debajo de él y su lengua y sus dedos dándome placer, sacándome gemidos, mientras con mirada lasciva y unos suaves mordiscos a mi propio labio, miraba al taxista. Quería explotar, quería correrme y hacer temblar el mundo, pero él no me lo permitió. Sacó un condón y se lo puso, y yo sin apartar la mirada de esa delicia me senté a horcajadas de él, haciendo círculos con mi pelvis y apretando mis músculos pelvicos para así succionar más su polla. Era increíble. Y los movimientos fueron in crescendo, mientras nuestras respiraciones acompañaban el concierto que nuestros jadeos le daban al conductor, el cual se tocaba mientras conducía y de vez en cuando echaba una mirada para atrás. Nuestras lenguas bailaban, nuestros dientes acariciaban y besaban las partes de nuestro cuerpo que estaban desnudas y al alcance del otro. Sentía que podía prender fuego a lo que fuese. Le cogí del pelo con una mano, tirando de él, mientras con la otra arañaba su brazo al sentir esa erupción en mi interior. Me sentía en el espacio, fuera de mi cuerpo, del coche... Me había corrido unos minutos después de que el coche hubiese parado delante de mi puerta y el taxista se hubiese girado para cascársela mejor. Me habría encantado mamársela y dejarle satisfecho, pero mi acompañante no me lo permitió. Cogió y me llevó al piso, prometiéndome entre miradas y caricias que lo que había acabado de pasar, tan solo era el principio...  



A.

2 comentarios:

  1. Me ha excitado, me encanta tu relato, y deseo que continues con la saga pues ya estoy pensando en cómo continuará... mmmmm que sorpresas ocurrirán al subir, a continuación,.... te espero...
    Geniales tus letras, sensaciones y eroticidad.

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    1. Me alegro muchísimo de que te guste, además, que es mi primer relato erótico y estoy nerviosa por si está bien hecho y todo eso xD

      Un abrazo.
      A.

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